Capitulo 1

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May Roldán "Sombra" Editora Digital CAPÍTULO 1Diario personal de Aliona Kennan,Año de nuestro señor de 1432Jueves, 3 de marzo:La situación es horrible, nuestro enemigo ha conseguido que nos den caza como a animales y estamos siendo masacradas sin compasión.Hemos conseguido huir del pueblo, aunque para ello tuvimos que dejar todo atrás, nuestras cosas, nuestro hogar, los animales… Pero no podía permitir que esos monstruos pusieran sus sucias manos sobre ti Brianna; Señor eres tan pequeñita…y sé que si ellos nos encuentran no tendrán compasión contigo a pesar de contar con apenas cinco veranosVamos a intentar llegar a la comarca vecina, ahí vive mi prima le he mandado una carta y espero contar con su ayuda para salir de la isla.Deberíamos haber hecho caso a la matriarca, es una mujer sabia y tenía razón, no deberíamos haber subestimado a Iwan, ahora por culpa de nuestra soberbia, de nuestra necedad, muchas de nosotras han perecido siendo terriblemente torturadas durante días o quemadas vivas en la plaza del pueblo para que "sirviesen de escarmiento"… ¡que estúpidas hemos sido! ¡Que dios se apiade de sus almas! Ruego para tener mejor suerte que ellas, que me otorgue la fuerza y el valor suficiente y pueda ponerte a salvo mi vida. Hace días que nos escondemos en el antiguo molino a la espera de tener noticias de Gretchen. Me llena de desasosiego esta espera, y empiezo a temer que algo malo le haya podido pasar.Las escasas provisiones que pude llevarme de nuestra casa comienzan a escasear y hace días que no como, pues aunque las estoy racionando, siempre has tenido buen apetito y no tengo corazón para privarte del alimento. Confío que esta espera termine y pronto podamos hacernos con más provisiones.Viernes 9 de marzoAl fin he recibido las tan ansiadas noticias, las trajo John O’Brien, un mercader amigo de mi difunto esposo que tiene negocios en el pueblo de mi prima. Desgraciadamente los informes no podían ser más desalentadores…No podemos ir a casa de Gretchen, pues los soldados también están realizando allí sus capturas y sería demasiado peligroso, no sólo para nosotras, sino también para ella y su familia. Afortunadamente ha tenido a bien proporcionarnos un destino alternativo y mañana nos dirigiremos a la costa donde debemos encontrarnos con un pariente que ha prometido ayudarnos Miércoles 14 de marzoHemos emprendido el camino hacia el oeste. John nos ha ofrecido su carromato y viajamos ocultas entre las diferentes mercancías. En estos últimos días me preocupas, porque empiezas a mostrarse irascible. Nuestro viaje está siendo demasiado duro y eres demasiado pequeña para entender todo lo que está en juego. Trato de hacerte comprender, pero no entiendes la razón por la cual has tenido que salir de noche dejando a Laki "tu querida mascota" atrás y debes permanecer tanto tiempo quieta y en silencio. Por mi parte yo estoy terriblemente angustiada, pues temo ser descubierta en cualquier momento.Jueves 15 de marzoEl camino hacia Bray me parece eterno, ya que, aunque agradezco inmensamente el poder viajar como lo hacemos, el estar permanentemente escondidas, el tener que ir de un lado a otro siempre vigilantes, siempre desconfiando de cualquiera, comienza a pasarme factura. Mis músculos empiezan a contraerse por estar tanto tiempo encogida. Los nervios y el agotamiento han acabado con mi apetito y hace días que apenas soy capaz de probar bocadoMañana llegaremos a nuestro destino, y con cada milla que recorremos, en cada paso que nos acercamos, la incertidumbre crece en mi interior. ¿Conseguiremos salir de la isla? ¿Podremos verdaderamente confiar en este pariente? ¿Estaremos a salvo en el continente?Ojala mi Colin estuviera vivo, tú padre, Brianna, siempre me servía de apoyo en los momentos difíciles; lo añoro tanto… sé que si estuviera con nosotras todo esto sería mucho más fácilViernes 16 de marzoYa estamos en casa de Marcus O´Nelli, llegar desde el punto de encuentro hasta su casa, ha resultado inquietantemente fácil. Todas las calles del pueblo están engalanadas para la fiesta de San Patricio y la gran cantidad de gente nos ha permitido mezclarnos con facilidad.Todo está listo para que embarquemos mañana rumbo al continente, saldremos al atardecer coincidiendo con los festejos, de manera que si todo sale bien, dentro de tres días estaremos en nuestro destino, donde espero poder crear una nueva vida para las dos…Sábado 17 de marzo, Día de San Patricio Ésta será la última anotación de haga en mi diario, pues dentro de escasas horas emprenderemos nuestro viaje. Sé, mi querida hija, que durante todo este tiempo te he hecho promesas de un gran viaje y una maravillosa vida nueva. Pero me temo que yo jamás seré testigo de esa vida, si conozco a nuestro enemigo la mitad de lo que pienso. Sé que tendrá planeado tendernos algún tipo de trampa en el camino. Por eso y aunque lo que voy a hacer me produce un increíble pesar, lo mejor es que nos separemos.Marcus se marchará contigo en ese barco tan grande del que te he hablado. En su poder dejaré este libro y espero de todo corazón que cuando tengas edad suficiente el leerlo te ayude a comprender porque me fui.Te quiero con cada fibra de mi ser, eres lo más valioso que nunca he tenido mi preciosa niña.Espero que tengas una vida dichosa y plena tú madre.Aliona Kennan.Carta de Dayan Mc Cormick a su padre.Querido padre:Hace días que estamos en el castillo y la situación cada vez me parece más preocupante. Desde nuestra llegada no hago más que escuchar historias en las que torturan y masacran de forma impune a mujeres aparentemente inocentes. Dicen que son brujas, capaces de las acciones más horribles de las que puede realizar un ser humano. Pero según yo lo veo, si fueran tan malas y poderosas como alegan, ¿no intentarían salvarse?El señor de Bunratty está obsesionado, no hace más que mandar soldados a los pueblos para que terminen con las brujas y ese consejero que desde hace unos meses lo acompaña a todas partes, creo que es la causa. Se llama Iwan y me da muy mala espina. Es un sujeto alto y esquelético, con la tez cetrina y ojos fríos como el hielo.Desde su llegada parece haberle arrebatado la capacidad de decisión a nuestro señor, pues éste no hace nada sin contar con su consentimiento. Mucho me temo que, el castillo de Bunratty ahora es gobernado por él. Lamentablemente padre, y aunque sé que esto puede causarle un gran pesar, si las cosas siguen así no seguiré mucho tiempo más bajo las órdenes de ese sujeto.Ya hace mucho que cumplí mi tiempo de vasallaje, y puesto que no tengo más compromiso que el que yo mismo me impongo. Prefiero no verme envuelto en acciones tan rastreras y viles como las que mis ojos han presenciados.Afectuosamente y esperando tener pronto noticias suyas, su hijo que lo apreciará siempreDayan Mac Cormick.Querido Dayan:Si las cosas son como las cuentas, estoy de acuerdo con tu decisión de abandonar el castillo.Son muchos los rumores que nos han llegado acerca de esa "Caza de Brujas". La gente comienza a murmurar, y hasta nuestra comarca han llegado información de los más preocupantes. Se dice que las mujeres son quemadas vivas y que cualquiera puede ser acusada de brujería. Por ello no puedo estar más conforme con tu decisión de regresar. Es más, debes hacerlo más tarde que pronto. Tú madre y hermanas están muy preocupadas por ti, y estoy convencido les haría muy feliz la noticia de tú pronto regreso a casa.Espero que a la llegada de esta carta te encuentres bien, y que no pase mucho tiempo antes de que podamos volvernos a ver.Tu padre que te quiereGaellig Mac Cormick.Diario de Dayan Mac Cornick,Martes 6 de marzo de 1432.Siguiendo mi propia conciencia y los consejos de mi padre, ayer mantuve una conversación privada con el señor y le comuniqué mi decisión de dejar el castillo. Le expresé mi deseo de establecerme por mi cuenta, pues, después de todos estos años de continuas batallas mi espíritu anhela la tranquilidad del propio hogar.Mentiría si dijera que la noticia tuvo buena acogida, muy al contrario, en un principio pareció bastante consternado, pero trascurrido el primer instante pareció comprender. Dijo que sentía enormemente perderme como guerrero, pero que estaba de acuerdo con que "como yo decía" había pasado sobradamente mis años de servicio, y que si era mi deseo abandonar el castillo no sería él quien me lo impidiera. No obstante me rogó encarecidamente que permaneciera al frente de sus soldados en una última gesta.Le habían llegado noticias preocupantes del pueblo de Bray. Uno de los hombres de Iwan tenía la certeza de que algunas brujas se habían desplazado hasta allí con la esperanza de poder escapar de la isla por mar. Quiere que las capturemos y las traigamos al castillo, donde según me ha dicho podrán imponer justicia.Me encuentro en un terrible dilema, mi corazón me dice que esas mujeres no pueden ser más culpables de brujería de lo que yo lo soy. Pero por otra parte, mi mente me dice que sería una insensatez enfrentarme a Iwan y sus intrigas.Martes 8 de marzo:Tras meditarlo detenidamente y aún sintiéndolo mucho sería una insensatez oponerme a Iwan en este momento estando como está tan próxima mi partida. Por lo que he decidido acceder a los reclamos de mi señor y participar en esta última campaña.Lunes 12 de marzo:Pasado mañana partiremos camino de Bray. No sé cuál será la causa, pero en esta ocasión Iwan está especialmente interesado en capturar a las mujeres. Incluso corren rumores de que él mismo nos acompañará en el viaje.No me gusta nada esta situación, no veo el momento de poder perderle de vista. Cuando estoy en su presencia se me eriza la piel y cuando te mira con esos ojos fríos como el hielo, parece que te atraviesa el alma. Estoy convencido de que él es más brujo que todas las pobres desgraciadas a las que han ajusticiado.Desde que decidí participar en esta campaña, no he tenido un momento de sosiego, siento que me pesa el corazón y un nudo de nervios e incertidumbre se ha alojado en mi estómago.Le pido a Dios que todo esto termine pronto, para poder regresar junto como mi familia a la tierra que tan duramente he ganado y poder seguir adelante con mi vida.Aliona estaba sentada en la pequeña habitación que ella y su hija ocupaban en casa de Marcus, cuando entró con una bandeja llena de comida. —Ali, debes comer algo, hace días que no pruebas bocado y eso no te hace ningún bien. Sé que estás nerviosa porque Brianna y tú partiréis pronto, pero necesitarás fuerzas para el viaje. ¿O es que quieres enfermar durante la travesía?Aliona miró al hombre que había sido su salvación al haberlas acogido a Brianna y ella en su casa durante todo ese tiempo. Marcus O´Nelli era un hombre ya entrado en años, alto de complexión robusta, le sacaba al menos una cabeza a la mayoría de los hombres que ella conocía. Tenía el pelo canoso, manos fuertes y ásperas, acostumbradas al trabajo duro y una barriga prominente sobre la que a Brianna le encantaba dormir.Su mirada a simple vista podría parecer fría y distante, pero cambiaba por completo cuando iba dirigida a alguna de ellas dos. Desde el momento que habían llegado a su casa, les había dispensado todo tipo de consideraciones. Siempre le estaría agradecida por ello pero especialmente por lo bien que trataba a Brianna. En medio de toda aquella locura, Marcus había conseguido hacerla sonreír de nuevo. Resultaba absolutamente adorable ver como un hombre de semejante envergadura, se sentaba a tomar el té con una niña de tres años en las diminutas sillitas que le había proporcionado, o le prestaba total atención a su incesante cháchara, como si fuera la más importante de las conversaciones.—Tranquilo Marcus, te prometo que ahora mismo me comeré todo lo que me has traído, es sólo que…no sé, tengo una sensación muy extraña en la boca del estómago.—Querida, eso es normal. Mañana a esta hora estarás a muchas millas de aquí. Cualquiera en tú situación estaría también nerviosa—No es eso…. Bueno si, evidentemente estoy nerviosa pero esta sensación es por otra cosa —entonces lo miró a los ojos y le dijo—: Marcus, ¿no te resulta sospechoso que después de todo lo que ha hecho Iwan nos deje escapar llevando con nosotras lo que más quiere? Piensa que lleva mucho tiempo buscando el anillo de Dana. Y sé que dirás que soy una agorera, pero me resulta sumamente extraño el hecho de que se haya rendido tan pronto, no es normal. ¡Ese hombre es un monstruo, lo que mora en su interior es el mal más profundo!—Sé lo que quieres decir y estoy de acuerdo con que esta calma no es normal ¡Ese cabrón es un perro de presa despiadado!… Pero si quieres que te dé mi opinión —dijo mientras se escondía detrás de la puerta a la espera de que Brianna apareciera por ella— ¡Nada ganamos preocupándonos en balde!—. Y con ese grito, cogió a la niña en volandas, mientras ella se deshacía en estruendosas carcajadas y se agarraba fuertemente a sus orejas—. Deberías de terminar los preparativos del viaje, empaquetar las cosas que vais a llevaros mientras yo le doy un trozo de pan con miel a esta pilluela.Dicho esto salió de la habitación con Brianna sobre su hombro y dejando a una Aliona cada vez más angustiada.—Ojalá tengas razón Marcus, ojala tengas razón…En la otra parte del pueblo, Iwan observaba el pequeño pueblo de Bray desde la ventana de la habitación en la modesta posada en la que estaba alojado.—Señor, los soldados están listos y preparados para cumplir sus órdenes—Excelente, excelente, esperaremos a que oscurezca un poco más, las brujas son criaturas de las tinieblas y no saldrán de sus guaridas hasta que el sol se oculte. Llama a Dayan Mac Cornick y hazlo acudir ante mi presenciaCon gran placer Iwan se retorcía las manos enjoyadas pensando en lo que ocurriría esa noche.Por fin después de todos esos años, el anillo de Dana estaría en su poder, entonces mataría a la última de esas perras, le quitaría el anillo y se desharía de ese repugnante cuerpo humano ¡Y por fin podría abrir el portal! Dentro de dos noches se produciría la alineación planetaria y él recuperaría su verdadero aspecto, llamaría a su ejército y acabaría con la vida de todos aquellos miserables mortales. Esta vez no fallaría, el conjuro que había utilizado para localizar el anillo era muy poderoso y por completo eficaz. Estaba cerca, podía sentirlo en sus huesos, todo ese poder; toda esa energía.Aquellas rameras no eran digna de ostentarlo —soltó una estruendosa carcajada— pero se los había hecho pagar caro. ¡Oh sí! como gritaban durante las sesiones de tortura… y cuando les prendía fuego. ¡Habían aprendido la lección, con él no se podía jugar¡ Ahora sólo quedaba terminar con una más, con esa Aliona Kennan, una única patética mujer y el anillo ¡sería suyo!Cerca de donde estaba Iwan, concretamente en la taberna de la misma posada Dayan, estaba sentado bebiendo una pinta de cerveza. No solía beber demasiado pero para desarrollar esa última misión necesitaba de toda la ayuda que estuviera a su alcance.Aquél hombre le ponía enfermo, había escuchado las cosas que les hacía a las mujeres durante las torturas y estaba por completo convencido de que sus motivos eran muchos más oscuros que la simple salvación de las almas mortales.Corrían rumores, sobre las artes oscuras que Iwan utilizaba para hacer hablar a las prisioneras y aunque no se consideraba un hombre por lo general crédulo pero en esta ocasión tenía que admitir que la posibilidad de que dichos rumores fueran ciertos era ciertamente alta.—Mi señor Dayan. —Robert Fergus se acercó a él realizando toda clase de reverencias y pantomimas—, su alteza real "el príncipe Iwan" ha reclamado tú inestimable presencia.Todas esas tonterías consiguieron irritarlo sobremanera. —Robert, yo que tú, no gastaría bromas de ese tipo. Iwan parece tener oídos en todas partes, tú lo has visto tratar a las prisioneras. ¿Qué crees que te haría a ti?—¡Muérdete la lengua Mac Cornick! ¡Ese tipo me pone los pelos de punta!, ¿Has visto sus ojos? cuando te mira parece que vaya a robarte el alma y esos dedos cadavéricos y cetrinos…—Robert fingió sentir un escalofrió—.Te juro por mi santa madre que si no fuera porque lo he visto en una iglesia, pensaría que se trata sin duda del mismísimo diablo.Dayan levantó su copa en señal de brindis, estaba totalmente de acuerdo con lo que su viejo amigo decía, pero nadie tenía pruebas que lo demostraran, ni ganas de buscarlas tampoco.—Bueno Robert, hasta el diablo puede disfrazarse ¿no crees? de todas formas hazme caso y mantente lejos de él. Nada bueno puede salir de ese hombre y no entiendo como nuestro señor no es capaz de verlo—¡Porque lo tiene embrujado! por qué si no, iba él a permitir todas estas incursiones, el gasto de dinero, que los hombres descuiden sus deberes por estar demasiado ocupados con esta caza de brujas. ¡Incluso el trato dispensado a estas!Mientras despotricaba, Robert le arrebató a Dayan la jarra de las manos y terminó de dar buena cuenta de la pinta de cerveza que había pedido su amigo.—Nuestro señor fue un gran guerrero y como tal tiene un alto sentido del honor. Estoy convencido de que si realmente supiera lo que ese hombre le hace a las mujeres tomaría cartas en el asunto —dijo Robert con tono osco.Dayan se limitó a mirar la que había sido su jarra de cerveza y que ahora estaba completamente vacía.—Sí, supongo que tienes razón, la cuestión es que no parece darse cuenta, ni siquiera parece importarle todos los cambios que Iwan ha llevado a cabo en el castillo, es como si de la noche a la mañana hubiera dejado de tener personalidad, como si lo hubieran privado de su libre albedrío —comentó Dayan con frustrado, para después quedar en silencio durante unos momentos, parecía estar terriblemente interesado en la conversación que varios parroquianos del local mantenían en la mesa del fondo.La taberna no era precisamente grande, y cualquier conversación carecía por completo de intimidad a pesar de los murmullos provenientes de otras mesas, de los ruidos de los dados y los sonidos provenientes de la calle. No era complicado escuchar si se prestaba la suficiente atención.Robert vio como su compañero comenzaba a ignorarlo. Así que decidió azuzarlo para que continuaran la conversación.—En fin compañero, por suerte para ti toda esta locura terminará en cuanto finalicemos esta campaña. ¿Sabes? últimamente también yo he pensado en abandonarlo todo, me estoy haciendo viejo y la vida militar ya no tiene tantos atractivos como tenia antaño, y lo cierto, es que he comenzado a desarrollar el gusto por otra clase de cosas.—¿Ah sí? y con ese súbito cambio no tendrá nada que ver la sobrina del panadero, ¿verdad? No sé, pero se dice por la aldea que cierto caballero ha comenzado a hacerle la corte.Al ver la cara de su amigo totalmente encarnada, no pudo menos que reírse con ganas. Definitivamente esta pequeña broma había mejorado su humor.—¡Vaya, por tú cara parece evidente que los rumores son cierto ¡pero hombre no te pongas así que parece que vas a explotar. Me alegro mucho por ti Robert te lo digo en serio, Gretchen es una buena mujer y estoy de acuerdo contigo. Ya es hora de ambos sentemos cabeza y creemos nuestra propia familia. Yo mismo lo haría si tuviera tanta suerte como tú. —Se levantó dando una afectuosa palmada en la espalda de su amigo—. Pero de momento, me conformo con volver a mis tierras y tener una vida tranquila.Dicho esto se encaminó a las habitaciones donde Iwan esperaba.La posada en la que estaban no era gran cosa, pero estaba limpia y los dueños la habían engalanado lo mejor posible con motivo de la festividad de San Patricio.Iwan había insistido mucho en ocupar la habitación más alejada de la posada. Afirmaba que necesitaba intimidad para no ser perturbado en sus momentos de retiro y oración. Dayan dudaba seriamente que eso fuera cierto.Al llegar a la habitación observó que a pesar de haber oscurecido, hacia al menos media hora, de la habitación apenas se percibía luz.Inspiró profundamente pensando en lo que le esperaba al otro lado de la puerta y esperó a que le dieran permiso para entrar.—Adelante...Al entrar, confirmó lo que ya suponía. Era una habitación austera, aunque sin lugar a dudas sería la mejor de la humilde posada. En su interior había una un escritorio algo desvencijado, una silla, una cama cercana a la ventana y un sillón junto a la lumbre. A pesar de contar con varias velas de cebo, Iwan únicamente había encendido dos que tenía situadas sobre el escritorio. La mortecina luz, daba un aspecto aún más escalofriante a Iwan que estaba vuelto de espalda mirando por una de las ventanas.Todo aquel escenario hizo de Dayan se sintiera aún más incómodo ¿Por qué había tenido que acompañarlos a esta misión? Hubiera sido más que feliz si hubiera podido terminarla sin tener que tratar con él.—¿Me ha llamado a llamar? —preguntó sin más formalidades.—Ah, Mac Cornick, si quería trazar con usted el plan para mañana. Esta bruja que estamos buscando es especialmente peligrosa. Durante años he oído que captaba a otras jóvenes inocentes de su aldea y que utilizaba todo su poder maligno para obligarlas a realizar los actos más despreciables que pueda imaginarse—. Mientras hablaba caminó hasta sentarse en el sillón y azuzó la casi extinta lumbre—. De modo que tenemos que ser precavidos, es muy escurridiza y si sospecha que vamos tras ella de seguro se esconderá y no podremos dar con ella y sus secuaces.—¿Sus secuaces señor? perdone pero no le comprendo. Hasta ahora las brujas que han sido capturadas siempre estaban solas y jamás hemos oído que tuvieran secuaces actuando con ellas.El rostro de Iwan que hasta ese momento había sido tranquilo casi inexpresivo se crispó durante un momento al saberse contradicho.—¡Sí secuaces!, ¿es que no ha escuchado lo que acabo de decir, o acaso es usted lento de entendederas? Le he dicho que ésta, es una bruja muy poderosa, con toda seguridad la más peligrosa con la que nos hemos topado hasta ahora. Nadie con semejante poder se prestaría a hacer el trabajo sucio, para eso los quiere. Ella…ella los seduce con sus artes oscuras…los convence para que hagan todo cuanto es su deseo sin que los pobres desgraciados sepan que está pasando en realidad—. Mientras soltaba su veneno el rostro de Iwan, se contorsionaba creando una horrible mueca— . Por eso es de vital importancia atraparla antes de que consiga huir de la isla. La justicia del señor tiene que cumplirse con todas y cada una de esas brujas y no podemos permitirnos fallar con esta—. Mientras hablaba golpeaba su mano con el atizador que tenía en la otra. Llegado el momento álgido de su disparatado discurso, apretó la puta afilada con tal fuerza que se hirió la mano haciéndola sangrar profusamente. Ignorando este hecho como si no hubiera ocurrido Iwan siguió instruyendo a Dayan en lo que él consideraba un plan maestro—. De manera que usted irá con un grupo de soldados y se colocará estratégicamente en el camino de la costa a la espera de que esa bruja aparezca.Dayan se limitó a asentir convencido de que si abría la boca acabaría teniendo serios problemas y salió de la lúgubre habitación rogando a dios para que le diera las fuerzas suficientes para soportar el siguiente par de días.Aliona, estaba sentada observando como Brianna jugaba con su muñeca delante de la chimenea, mientras esperaba que llegara por fin la tan anhelada hora de partir. Era tan madura, cualquier otra niña en su situación estaría dando saltos, nerviosa, inquieta por enfrentarse a lo desconocido y sin embargo su niña estaba allí sentada, jugando con su muñeca como si nada pasara, como si nada fuera a cambiar.Aliona estaba nerviosa, por mucho que se repitiera a si misma que no tenía motivos para desconfiar, que todo saldría según lo planeado. No era capaz de deshacerse de ese horrible presentimiento, del nudo que le presionaba el estómago.Su mente no paraba de trabajar y aunque los demás estuvieran convencidos de que no merecía la pena esforzarse ya que todo estaba muy bien atado, ella tenía la certeza de que lo mejor era contar con un plan alternativo.Para Aliona lo más importante era poner a salvo a su hija, Iwan nunca debía encontrarla. Aún tenía la esperanza de que no supiera nada de su existencia, de esta forma le sería mucho más fácil huir. Tendría que ocultarse, cambiar su nombre, incluso puede que en la medida que fuera posible su aspecto, pero todo era preferible antes de caer en su poder.El tener que separarse de ella le dolía en lo más profundo de su ser, pero estaba completamente segura de que nunca lo conseguirían si iban las dos juntas. Tendría que poner a Marcus al corriente de su cambio de planes, seguro que intentaría convencerla de que no era necesario, que estaba equivocada. Pero ella sabía que tenía razón, y de que alguna clase de trampa las esperaba en alguna parte del camino.—Bri cariño, ve recogiendo tus cosas porque dentro de poco nos tendremos que ir.—Madre, ¿en la casa nueva podré tener un perrito como Laky?—. Preguntó la niña ilusionada, mientras los ojos de Aliona se llenaron de lágrimas al pensar en el querido animal; habían perdido tanto…—Si mi niña, podrás tener otro perrito, tan bueno y especial como lo fue Laky, él es muy feliz con su nueva familia y estoy convencida de que también querrá que tú lo seas.—Sí, eso es lo que dice el tío Marcus, que no tengo que sentirme triste por él, porque a Laky no le gustaba verme llorar y se pondría muy triste si me viera hacerlo—.Mientras hablaba Brianna había desvestido a su vieja muñeca Moly. Era lo único que había podido conservar de su antiguo hogar y la niña la adoraba. Podía pasarse horas enteras desvistiéndola, vistiéndola y "dándole de comer" como si fuera su bebé y ella su mamá.—Madre ¿El tío Marcus vendrá también con nosotras a esa nueva casa?—No lo sé Brianna, se lo tendremos que preguntar. Haremos una cosa, tú te quedas aquí recogiendo tus cosas y mientras yo hablo con Marcus a ver qué opina él sobre el asunto, ¿de acuerdo?—Sí mami, convéncelo de que venga con nosotras, le quiero mucho y sin nosotras estará muy solito.Aliona acarició suavemente la cabeza de su hija, mirarla la llenaba de más amor del que nunca había sentido por nadie. El aura de Brianna tenía el mismo resplandor de una estrella, era pura inocencia, pura y sincera bondad .Le costaba mucho comprender que existiera alguien en el mundo tan depravado y miserable como para querer destruirla.Marcus estaba en la habitación de al lado terminando de lacrar una carta .Cuando ella entró lo dejó todo a un lado al mirarla a los ojos y adivinar que iba a decirle algo importante.—Marcus…—¡Calla!—. Marcus se levantó de la silla en la que había estado y se acercó a ella. Tomándola de las manos dulcemente empezó a hablar—Ali, no me importa lo que hayas venido a decirme, porque sencillamente no quiero escucharlo. Sé que tú dulce cabecita ha estado maquinando algo en estos últimos días, seguramente algo estúpido y terriblemente peligroso para ti. Y no quiero saberlo Ali, Brianna y tú ahora sois toda la familia que me queda y no estoy dispuesto a sacrificaros a ninguna de las dos—Oh Marcus…— Sin poder evitarlo se hecho en sus brazos y lloró desconsoladamente—Es que…es que tú no lo entiendes, ¡Iwan no permitirá que salgamos de la isla, hará todo lo que esté en su poder para impedir nuestra partida! Si tú te llevaras a Brianna, tendríais más posibilidades de escapar…soy…soy consciente de que lo que te estoy pidiendo es muy injusto para ti, ya que tendrías que dejar todo cuanto tienes y conoces, empezar una nueva vida lejos de tu hogar. Pero por favor Marcus, tienes que llevarte a Brianna lejos de aquí, ¿sabes que le haría él si alguna vez supiera de su existencia?—.Aliona continuó hablando atropelladamente mientras no dejaba de llorar—. Brianna es todo lo que nos queda, es la última Kennan, ella será la siguiente guardiana ¡No podemos perderla! no puedo consentir que nada malo le ocurra, no solo por eso, la quiero tanto…ella…ella es mi niña Marcus, júrame que cuidarás de ella…por favor—Ali.... —La visión de Marcus estaba nublada por las lágrimas no derramadas, sabía que lo que acababa de escuchar era cierto pero no por eso se hacía más fácil acceder a lo que le estaba pidiendo.Dejarla sola, permitir que Iwan la capturara sabiendo de ante mano todos los horrores a los que sería sometida? no, ¡no podía permitirlo! pero, ¿cómo evitarlo?—Ali... Ali mírame, tiene que existir otro modo. No todo puede estar perdido.—¡No! no lo hay Marcus, ¿crees a caso que no le he dado ya mil vueltas, que no he valorado de sobra todas nuestras opciones? Iwan me estará esperando en alguna parte del camino, ese ser es horriblemente cruel. Seguramente esperará hasta que nos creamos a salvo para salir de su escondite y apresarnos. Si me captura a mí, tú podrías llevarte a Brianna contigo, pero si vamos juntas,… ¿Cómo crees que reaccionará a verla? no es tonto, Él lleva siglos intentando hacerse con los anillos, en cuanto la vea sabrá quién es y estaremos perdidas. ¡No podemos correr un riesgo semejante!—. Ali se aferró a su camisa—.Marcus te quiero, eres uno de los mejores hombres que he tenido el privilegio de conocer en toda mi vida, y por eso te entrego mi tesoro más preciado. Cuida de Brianna, tomareis el barco esta noche y os marchareis lo más lejos posible. Cuando tenga edad suficiente para comprender, le explicarás porque tuve que abandonarla y quien es realmente ella. Tienes que educarla en las enseñanzas de las Kennan, ayudarla a controlar su poder, pero sobre todo no permitir que nunca, nadie jamás sepa de donde venís.La cara de Marcus estaba rígida de miedo y preocupación—Ali, no…yo…yo no puedo hacer eso, ¿Qué se yo acerca de las enseñanzas Kennan?, mi esposa jamás me contó nada sobre eso.Nosotros no fuimos bendecidos con hijas a las que educar, no sabré como hacerlo ¿Cómo en el nombre del cielo, pretendes que la ayude a controlar su poder?Ali se quitó cuidadosamente la cadena que tenía prendida al cuello, abrió la mano de Marcus y la depositó en ella.Enlazado en la cadena pendía un peculiar anillo de oro, siete finísimos aros engarzados en uno sólo. Al sostenerlo sintió de inmediato un confortable calor y un millón de conocimientos diferente se agolpó de imprevisto en su cabeza. Marcus la miró extasiado y por primera vez en su vida pudo ver y comprender lo que significaba ser una Kennan. Ali le cerró suavemente la mano, la besó con dulzura y le dijo—Podrás Marcus, créeme que podrás.Dayan se encontraba en el improvisado campamento, esperando pacientemente que la noche cayera sobre ellos. Y preguntándose una vez más que se les había perdido a todos ellos en este pequeño pueblucho de mala muerte. Sin lugar a dudas la obsesión del maldito bastardo por las "brujas" estaba alcanzando cotas demasiado altas ¿Quién en nombre del señor, se aventuraría a andar por esos caminos para tomar un barco, existiendo un muelle en Bray perfectamente accesible? ¡Todo eso era de locos! ¿Si la mujer que esperaban eran tan poderosa, por qué no simplemente se materializaba donde mejor le conviniese y se ahorraba el peligro de caminar por esos lares?¡Qué ganas tenía de volver a su casa!, allí donde nunca volvería a oír hablar de brujas, encantamientos ni capturas absurdas a media noche. Donde sólo tendría que preocuparse de labrar la tierra, cuidar el ganado y llegado el momento buscarse una buena mujer con la que compartir su vida.Mirando el cielo se detuvo a pensar más de lo normal en esa idea, suponía que el culpable era Robert y su romance con la sobrina del panadero. El ver a su amigo, la había hecho anhelar algunas cosas. Más de una noche se había sorprendido a si mismo imaginando como sería la mujer que capturara su corazón. ¡Señor!, ¡Se estaba volviendo un bobo sentimental!, aún más patético que Robert ¡Suerte que a él al menos no se le notaba!—¡¡Mac Cornick!!— Se escuchó la voz en grito de Iwan.Había salido de su caseta para dirigirse a Dayan con toda la altanería y desagrado del que era capaz—¿Si señor?—¡Prepare a sus hombres, la bruja llegará de un momento a otro!Esa exigencia hizo que el estado de ánimo de Dayan, que ya de por si no era muy bueno, empeorará.—¡Si,…se-ñor!—¿Pero qué se ha creído este imbécil, que tiene que decirte como hacer nuestro trabajo? —le comentó Robert, que se acercó a Dayan en cuanto vio a Iwan salir. Sabía lo mucho que le desagradaba recibir órdenes del tipejo, y aunque sabía que su amigo nunca se sublevaría, prefirió cubrirle las espaldas por si acaso—¿Qué pasa Robert ahora eres mi niñera? —Le preguntó en un tono áspero Dayan—¡Eh! ¿Quién ha dicho eso? yo sólo…andaba por aquí.—¿Sólo por aquí, no? y el hecho de que Iwan haya salido despotricando sus órdenes no tiene nada que ver con el hecho de que prácticamente me estés besando el culo, ¿no es cierto?Robert hizo una exagerada reverencia a las posaderas de Dayan y dijo:—Entiéndelo amigo, es que tienes un trasero muy hermoso.Las carcajadas estallaron por todo el campamento, y Dayan hizo intento de propinarle un buen derechazo, el condenado había conseguido borrar la tensión del momento con una de sus estúpidas bromas.—Eres un maldito bastardo, ¿Lo sabías? —le dijo Dayan divertido.—¿Con eso quieres decir que no me dejaras besarte el trasero?Las risas cada vez eran más estruendosas.—¡Para ya condenado! o su "alteza" hará que te arranquen la piel a tiras!—Puuufff ¡Qué el cielo no lo permita!, tengo un rostro demasiado bello como para terminar de ese modo. Por no mencionar la hermosa dama que me espera al terminar toda esta locura. No creo que se ponga nada contenta si apareciera de esa guisa.—¡Deja de hacerte el payaso, porque no sé como lo ha sabido pero oigo un caballo acercarse! —respondió Dayan repentinamente serio.Aliona, iba a lomos de un caballo, sumida en sus pensamientos y aferrada a la muñeca que Brianna le había dando en su despedida.Aún resonaban en su mente las últimas palabras que había conversado con ella.—Cariño, tengo que irme—¡Espera, tengo que despedirme del tío Marcus! —respondió su hija tratando de echar a correr en dirección a la habitación de Marcus.Aliona se inclinó ante su hija intentando por todos los medios no derramar las lágrimas que le quemaban en los ojos para decirle…—No cielo, tú no vienes conmigo, tú te vas a quedar con el tíoEl rostro de su hija reflejaba una profunda pena y una gran decepción.—Pero mami, ¿por qué? Me dijiste que nos viviríamos juntas en la casa nueva, que viajaríamos en un barco muy grande, que tú no te irías con papá—Lo sé mi niña lo sé, pero no será por mucho tiempo…Verás tenemos que despistar a los hombres malos. Por eso aunque las dos iremos a ese barco tan grande del que te hable, debemos tomar caminos distintos. Brianna no parecía estar demasiado contenta con el cambio de planes Nena si cada una va por un lugar diferente los confundiremos y así podremos escapar. ¿Lo comprendes?Definitivamente Bri no estaba contenta, y lo demostró al echarse a llorar.—Sí…lo…lo entiendo. Tienes que engañar…a los malos…como lo hicimos cuando…cuando salimos de ca…de casa—Sí, ¡que niña tan lista eres!, es exactamente eso. Yo saldré primero para engañar a los malos y tú y el tío Marcus vais después—¿Y…y como… ¿Cómo sabrás dónde estamos? Si tomas…otro camino…te…te puedes perder.Aliona abrazó fuertemente a su hija—Nooo, no cielo yo nunca me perdería, tengo un mapa— le mostró la ruta que Marcus le había dibujado en una papel— y lo que es más importante. Muchos motivos para llegar hasta ti.Eso último debió convencer a la niña, porque tras unos instantes dijo:—Va…vale, pero llévate a Molly contigo. Ella siempre me ayuda a sentir mejor...y seguro que a ti también te ayudará a no perderte.En toda su vida jamás había tenido que hacer nada tan difícil como aquello. Desde el momento en el que había dejado atrás a su hija, un gran vacío se había instalado en lugar donde antes latía su corazón. El mismo que había quedado atrás con su hija y Marcus.Sólo la consolaba la absoluta certeza de que había hecho lo todo lo posible por ponerla a salvo y esperaba de todo corazón que algún día ella lo comprendiera y pudiera perdonarla.Dayan observaba atentamente el jinete acercarse a su posición. Era una mujer joven, de delicada figura y abundante melena negra, vestida con sobrio vestido de lana marrón y un raido pañuelo blanco que se le escapaba de la cabeza a causa del viento. ¿De verdad esta pobre mujer era la bruja que tanto preocupaba a Iwan? ¡Si apenas podía mantenerse sobre la montura! ¿Y qué era eso que aferraba entre sus manos? ¿Una muñeca?Iwan estaba situado detrás de un conjunto de árboles a lomos de su caballo. Y sintió un profundo y perverso regocijo al saber que la última Kennan por fin sería suya ¡Sí! ¡Por fin había llegado su momento, el momento de mi tan ansiada venganza! El péndulo tenía razón, la bruja estaba allí, delante suya y ahora ¡No podría escapar!—¡Arrestarla, apresar a la bruja, que no escape ¡—grito IwanAliona intentó azuzar a su caballo, pero de inmediato se vio rodeada de soldados que la apuntaban con sus armas y en medio de todos ellos…Iwan. Estaba completamente aterrada y su mente funcionaba a un ritmo frenético, sabía que no podría escapar, era inútil por mucho que lo intentara pero tenía que encontrar la manera de hacerle a Iwan el mayor daño posible. Sólo así le daría tiempo a Marcus.—¿Qué quieren de mi?—preguntó tratando de aparentar toda la inocencia posible.Iwan se adelantó y una mirada sádica brillaba en sus ojos—Pretendes hacernos creer que no conoces nuestras intenciones ¡Bruja!? Hasta mi, han llegado noticias de que practicas magia negra, captas a otras jóvenes inocentes y las obligas a realizar los actos más depravados de los que es capaz la mente humana. Eres una adoradora del demonio y por eso…se te dará captura y posterior castigo ¡Bajadla del caballo y conducidla a mi tienda! —gritó a sus hombres.Los soldados se acercaron a cumplir las órdenes, mientras Aliona intentaba zafarse con uñas y dientes—¡No! Lo aseguro, yo soy inocente…jamás en mi vida he adorado a nadie que no sea nuestro señor Jesucristo— Aliona se santiguó para dar más énfasis a sus palabras—. Por favor, están equivocados, yo no soy esa a la que buscan—. Aliona miraba frenéticamente a unos y otros en busca de cualquiera atisbo de comprensión o misericordia, algo que le diera esperanzas, que la ayudara a ganar tiempo ¡Necesitaba más tiempo! Fue entonces cuando lo vio, estaba apartado del corro de soldados. Un hombre alto de figura y porteimponente, con los cabellos rebeldes y oscuros como las alas de un cuervo, facciones marcadas y viriles, musculatura poderosa y mirada culpable. Aliona no lo pensó dos veces y sin saber muy bien cómo consiguió llegar hasta él y suplicarle— Se lo ruego señor —Aliona le tomó la mano y comenzó a besarla arrodillándose ante él en señal de clemencia—, yo no soy la mujer que están buscando, tiene que creerme, no permita que él me lleve por favor.Para entonces Aliona ya sollozaba abiertamente, dando paso a todo el horror y el pánico que sentía en ese momento.—He oído historias…cosas que la gente comenta…se dice que a las mu…mujeres acusadas de brujería…las torturan para después…matarlas en la hoguera… no quiero acabar como las demás mujeres que han acusado. ¡Yo soy inocente!—Por un momento aquel hombre había cerrado los ojos, Aliona pensaba que más por vergüenza de lo que estaba a punto de permitir, que por desprecio. Se estaba acercando, tenía que acabar con todas sus bazas—. Mi señor…por favor… si ese hombre es del que la gente de la comarca ha estado hablando…¡Es un monstruo! de él… se dice que disfruta viendo sufrir…a sus víctimas—. Aliona se arrodilló por completo, hasta casi besarle las botas—. Por caridad… mi señor… por favor.Dayan presenciaba impotente la escena, convencido de que lo que la mujer decía era cierto y sintiendo un profundo asco por Iwan y por él mismo. Acaso no había escuchado los mismos rumores, no habían llegado hasta sus oídos las más horribles narraciones. ¿Cómo podía no creerle? Su conciencia le gritaba, le exigía, que hiciera algo, que ayudara a esa pobre mujer, pero su sentido común le recomendaba quedarse al margen.Mientras él se debatía entre su corazón y su mente, las órdenes de Iwan eran cumplidas y Aliona era conducida a la tienda de Iwan, entre gritos de clemencia y sollozos.Editora Digital: http://www.editoradigital.info/
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